Los retos de la ganadería ante la emergencia climática.

El pasado mes de enero marcó un hito en los registros climáticos, al convertirse en el primer mes del año más cálido desde que se iniciaron las mediciones en 1961. Según el informe elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la temperatura media superó en 0,4 °C al anterior récord, establecido en enero de 2016. Este fenómeno se caracterizó por ser extremadamente cálido y húmedo, y plantea desafíos tanto para las personas como para los animales.

Los últimos episodios climáticos obligan a replantear la estrategia constructiva de las naves ganaderas.

Protegerse ante la emergencia climática.

Ante estas condiciones climáticas, surge la necesidad de contar con instalaciones adecuadas que garanticen el bienestar térmico de los animales, pues en los próximos años no solo va a hacer más calor y durante más tiempo, sino que los episodios de frío serán más extremos, los periodos de lluvia se reducirán, pero las precipitaciones serán muy concentradas y violentas, etc. Por tanto, es fundamental disponer de una infraestructura que proteja adecuadamente a los animales, para de esta manera asegurar su salud, bienestar y rendimiento productivo. En definitiva, la rentabilidad de la explotación. En este sentido, el aislamiento térmico en las cubiertas de las naves ganaderas se convierte en un factor crucial para mitigar los efectos climáticos extremos y proporcionar un ambiente óptimo para los animales y, evidentemente también, para los operarios.

El panel sándwich Agrotherm+ está compuesto por una placa Granonda de fibrocemento, aislamiento de poliuretano inyectado en molde de 40 kg/m3 de densidad y acabado interior de poliéster blanco.

Con un aislamiento térmico adecuado todo son ventajas.

Las cubiertas del tejado desempeñan un papel fundamental en el control térmico de los espacios interiores. Es aquí donde entra en juego la importancia de emplear materiales de alta calidad como el panel sándwich para tejados con aislante Agrotherm+. Estas chapas constan de una placa exterior de fibrocemento, muy resistente a la intemperie, una capa aislante intermedia de poliuretano y una capa interior de poliéster blanco de gran luminosidad y fácil limpieza. De esta manera se consigue de una manera eficaz mantener una temperatura estable en el interior de las instalaciones.

Unas naves bien orientadas y aisladas adecuadamente son una garantía de sostenibilidad y rentabilidad.

Beneficios adicionales de una cubierta aislante.

Pero los beneficios de contar con una cubierta aislada van más allá del confort térmico. Un buen aislamiento contribuye a reducir el consumo de energía (de calefacción y enfriamiento), disminuyendo la huella medioambiental y promoviendo una actividad ganadera más sostenible.

De esta manera, no solo estaremos ahorrando en el gasto de energía, sino que estaremos reduciendo nuestro impacto en el calentamiento global, respondiendo así a las demandas de la sociedad actual. Además, los animales serán más sanos y productivos y disminuiremos la factura de medicamentos y servicios veterinarios.

Hay que adaptarse a los cambios climatológicos para poder continuar con nuestra actividad.

Nuevas tendencias en la construcción de instalaciones ganaderas.

Más allá, las tendencias actuales en la edificación se dirigen a la construcción de edificios pasivos, es decir, que no necesitan (o al menos en muy pequeña proporción) fuentes de energía externas para funcionar. El aporte se basa en energías renovables (solar térmica y fotovoltaica, eólica, etc.), pero, sobre todo, el secreto está en la orientación de las construcciones y en el correcto aislamiento de las mismas, que evita al máximo las transferencias de calor desde y hacia la nave. De esta manera, se consigue un sistema eficiente y autosuficiente.

En un contexto de cambio climático y aumento de las temperaturas, la inversión en infraestructuras agropecuarias resistentes y eficientes se vuelve indispensable. Adaptarse a estas nuevas condiciones climáticas no es solo una cuestión de supervivencia, sino también de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

El récord de calor del pasado mes de enero subraya por tanto la importancia de contar con instalaciones adecuadas que garanticen el bienestar térmico de los animales y de las personas. La utilización de materiales de aislamiento térmico en las cubiertas de tejados se presenta como una solución efectiva para enfrentar los desafíos del cambio climático y promover una actividad ganadera más sostenible y responsable.