Aislamiento térmico en porcino (II). Pérdidas de calor: transmitancia térmica.

Pérdidas de calor

De acuerdo con Sainsbury y Sainsbury (1988), en un alojamiento porcino mal aislado, en torno al 43 % de las pérdidas de calor del mismo tienen lugar a través de la cubierta, un 35 % a través de la ventilación, un 10 % a través de los muros y un 7 % a través de la solera, mientras que las ventanas protagonizan en torno al 5 % de dichas pérdidas. Otros autores consideran que las pérdidas de calor a través de la cubierta son incluso superiores, llegando a casi el 70 % de las pérdidas totales.

También es primordial evitar o minimizar los puentes térmicos, aquellos puntos concretos del alojamiento a través de los cuales se puede perder calor ya sea por degradación del propio material aislante o porque algunas partes de la construcción contengan materiales conductores del calor.

En conjunto, se puede definir el aislamiento térmico como la capacidad de los materiales para oponerse al paso del calor por conducción. Se evalúa por la resistencia térmica que tienen. No obstante, en la práctica se evalúa el aislamiento térmico de un alojamiento ganadero calculando la transmitancia térmica, expresada como U.

Aislamiento térmico en porcino (II). Pérdidas de calor: transmitancia térmica.

Transmitancia térmica

La transmitancia térmica (U) representa la cantidad de calor en kcal transmitido en una hora a través de 1 m² de muro o cubierta cuando entre la superficie interna y externa de los mismos existe una diferencia de 1 °C. Por tanto, se expresa en kcal/m².h.°C, de manera que cuanto mayor es su valor, menor es la capacidad aislante que posee la superficie limitante del alojamiento.

En la tabla 1 se exponen unos valores de referencia para U en alojamientos porcinos. En general, se trata de valores bastante exigentes, de manera que un aumento de todos ellos en 0,2 kcal/m².h.°C sería también aceptable. Dichas cifras serán puestas en valor en las próximas entregas. Hay que dejar claro que todos los valores anteriores se refieren a pérdidas de calor por conducción y convección. En el primer caso, según la conductividad del calor de los distintos materiales que componen el muro o cubierta, y en el segundo basándose en la transmisión de calor entre las superficies externas e internas de los alojamientos y el aire exterior e interior respectivamente. Ambos se analizarán también con detalle en las próximas entregas.

Aislamiento térmico en porcino (II). Pérdidas de calor: transmitancia térmica.

La cubierta tiene que ser la superficie limitante del alojamiento porcino dotada de un mayor nivel de aislamiento para reducir las pérdidas de calor. Se debe tener en cuenta que el aire caliente y húmedo asciende hacia las partes altas del alojamiento.

La transmisión de calor es el inverso del aislamiento térmico, con lo que el primer concepto útil sería que cuanto mayor es la transmisión de calor a través de un muro o cubierta, menor es su capacidad aislante.

La transmitancia térmica se expresa en kcal/ m².h.°C o en W/m².°C, teniendo en cuenta que 1 kcal/h = 1,163 W (vatios). Algunos autores utilizan el grado Kelvin (K) sustituyendo al Celsius o centígrado. La magnitud de ambos es la misma.

Extracto del artículo "Aislamiento térmico, pérdidas de calor y aplicaciones prácticas" publicado en la revista SUIS 109. Por Fernando Forcada.