Rehabilitar para luchar contra el cambio climático (confiando en las soluciones de Euronit)

A estas alturas nadie duda de que la edificación es una pieza fundamental en la alerta climática, uno de los principales retos de la sociedad actual. No en vano, está siendo objeto de constante regulación por parte de los gobiernos.

En los edificios se consume energía para cubrir las necesidades de calor, frío e iluminación, pero también se utilizan sistemas de refrigeración que en muchas ocasiones necesitan de gases fluorados. Las fugas de estos gases o los consumos de combustibles fósiles producen emisiones de gases de efecto invernadero.

Según datos de la Asociación de Ciencias Ambientales, el parque de hogares de España está compuesto por cerca de 25 millones de viviendas y es responsable de un 40% del consumo final de energía y del 35% de las emisiones de CO2 del país.

La falta de aislamiento y la** ineficiencia energética** de muchas de las viviendas provocan que los hogares demanden más energía de la que necesitarían, entre otros, para climatizar su hogar.

Más que una necesidad, es una obligación del primer mundo impulsar nuevas formas de construcción más limpias y eficientes, de forma que los nuevos edificios ahorren energía y contribuyan a reducir las emisiones mejorando su eficiencia, seguridad y sostenibilidad, pero con una normativa mucho más exigente, el reto fundamental no está en las nuevas construcciones, sino en la rehabilitación de un parque caduco que consume y contamina en niveles inaceptables.

Además, existe clara correlación entre la eficiencia energética de una vivienda y el nivel de renta de sus habitantes por lo que un avance en la sostenibilidad tendría un enorme potencial integrador y redistributivo. Según datos del IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, las familias españolas representan aproximadamente el 36% del consumo total de energía final, que se distribuye entre un 18,5% imputable a los usos energéticos de la vivienda.

En este contexto y teniendo en cuenta los objetivos marcados por la UE para reducir las emisiones de CO2 en un 40% para el año 2030, respecto a las existentes en 1990, la rehabilitación es un elemento clave.

Según el estudio ¿Qué hacemos frente a la emergencia climática?, del Observatorio Crítico de la Energía, el margen de mejora es grande ya que aproximadamente el 85% de los edificios existentes certificados tienen calificación energética E o inferior en emisiones, en una escala en la que el mínimo de emisiones corresponde a calificación A y el máximo a G.

“Es técnicamente fácil realizar intervenciones que aumenten la eficiencia energética de los edificios, como mejoras en la envolvente térmica, renovación de los equipos de climatización o incorporación de energías renovables”.

Con el Código Técnico de la Edificación (CTE) recientemente modificado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), la Directiva 2010/31 de la Unión Europea y la certificación de edificios en mente, es vital rehabilitar el parque inmobiliario existente con actuaciones apoyadas también en nuevas prácticas que preserven los recursos naturales, en las que sea factible reutilizar y reciclar materiales.

Rehabilitar para luchar contra el cambio climático (confiando en las soluciones de Euronit)

Generalmente, la rehabilitación de la cubierta de un edificio se lleva a cabo para subsanar, desde las patologías más sencillas, como pequeñas humedades provocadas por movimientos o roturas de los elementos de cobertura, hasta la renovación de la estructura, cuando la integridad de ésta se ve comprometida. En cualquier caso, esto supone una decisión muy importante, ya que el tejado es, probablemente, la zona más sensible de la edificación y una reparación incorrecta puede provocar graves daños en nuestra construcción acarreando importantes gastos.

Para cada caso, Euronit dispone de diferentes soluciones de cubierta, asesorando sobre la más apropiada según la necesidad. En función del soporte bajo teja original (correas o forjado continuo), del estado de los diferentes elementos de la cubierta y del presupuesto disponible, se pueden proponer varias alternativas. Desde una lámina impermeable y transpirable Rofatop, pasando por diferentes perfiles de placas bajo teja, hasta paneles de fibrocemento aislados Naturtherm + Wood que, junto con las tejas, forman la mejor cubierta aislada y ventilada.

También ofrecemos soluciones específicas para edificios de Patrimonio Histórico o artístico, donde habitualmente prima la conservación estética y arquitectónica, en cuyo caso hay que recuperar la utilización de materiales ya existentes en la construcción o emplear otros actuales con la apariencia de los originales. Contar con materiales de Euronit en rehabilitación, es garantía no sólo de cumplir con las exigencias normativas de eficiencia energética, sino de dotar a los edificios de mayor confort, salubridad, seguridad y durabilidad.