Enfriamiento eficiente de vacas lecheras en condiciones de calor (III). Necesidades de agua

Aunque los aspersores por goteo pueden enfriar de forma efectiva a las vacas, utilizan agua potable, un recurso limitado. ¿Cuánta agua se necesita para enfriar a las vacas? Las recomendaciones generales indican que cada vez que se active la pulverización, la capa de pelo se debe humedecer hasta la piel, pero el exceso de agua no debe gotear de la capa. Además, se ha sugerido que se deben evitar las pequeñas gotas de agua, ya que estas pueden aferrarse a la capa de pelo y proporcionar una refrigeración limitada. Sin embargo, la investigación era deficiente para apoyar estas recomendaciones.

Los autores realizaron un estudio en el que compararon diferentes cantidades de agua y tamaños de gotas. Se controló la cantidad de agua mediante el uso de boquillas con diferentes caudales. Estos fueron 0,4; 1,3; y ≥4,5 litros por minuto, y un control sin pulverización. Se probó cada boquilla en vacas estresadas por calor, de forma individual, alojadas sin sombra durante una hora. Durante esa hora, se aplicó el spray cuatro veces, durante tres minutos cada vez, por lo que los aspersores por goteo utilizaron un total de 4,8, 15,6, y ≥54 litros de agua. Los resultados mostraron que, a medida que la cantidad de agua aumentaba, también lo hacía la eficacia del enfriamiento. Dentro de esta gama de boquillas de aspersores por goteo, el tamaño de la gota no tenía importancia.

Se necesitaban al menos 1,3 litros por minuto para reducir la tasa de respiración y la temperatura corporal en comparación con los valores iniciales. La boquilla que utilizó 15,6 litros de agua durante la hora, fue la más eficiente. Aplicar menos agua no redujo ni la tasa de respiración ni la temperatura del cuerpo. Por otro lado, tasas de flujo más elevadas utilizaban unas tres veces más cantidad de agua, lo que superaba cualquier beneficio adicional de refrigeración (tabla 1).

Relación entre la cantidad de agua y la tasa de respiración.

También se investigó lo que sucedería en los cubículos cuando las vacas se podían mover libremente. ¿Cuánto utilizarían las vacas las diferentes cantidades de agua? Cuando los aspersores por goteo se cubrieron con sombra, ¿habría una menor diferencia de refrigeración entre los flujos? Se compararon los dos mayores caudales de vaporización (1,3 y 4,9 litros por minuto) y un control sin spray. Las boquillas se montaron encima de un comedero en los cubículos. En esta ocasión, rociaron cinco veces por hora, en un total de 19,5 frente a 73,5 litros/vaca/hora. Cuando las vacas tenían aspersores por goteo, su temperatura corporal era de forma consistente, menor que cuando solo tenían sombra, incluso cuando la temperatura del aire superaba los 37 °C. Además, el acceso a los aspersores por goteo mejoraba la producción diaria de leche en más de 3 kg en comparación con cuando solo había sombra.

En este estudio, la cantidad de agua no produjo ninguna diferencia. Los aspersores por goteo diferían en más de tres veces en el uso del agua, pero fueron igualmente efectivos para la reducción de calor. No se obtuvo un beneficio adicional al pulverizar más de 19,5 litros/vaca/hora.

Tabla 1. Relación entre la cantidad de agua y la tasa de respiración.

Adaptado de Chen et al., 2015. J. Dairy Sci. 98:6925.

Enfriamiento eficiente de vacas lecheras en condiciones de calor (III). Necesidades de agua

Evaluación de las diferentes cantidades de agua

La tabla 2 muestra los resultados de evaluar diferentes cantidades de agua. Es importante utilizar agua suficiente para reducir la tasa de respiración y la temperatura corporal cuando las vacas están estresadas por calor. En estos estudios, cada vaca tenía una boquilla. Sin embargo, con más vacas que se juntan en el comedero, cada boquilla podría potencialmente, pulverizar sobre dos o tres a la vez. Esa situación significaría menor cantidad de agua para enfriar cada vaca.

Extracto del artículo publicado en Albéitar 196 “Enfriamiento eficiente de vacas lecheras en condiciones de calor”. Jennifer M. Chen, Grazyne Tresoldi y Cassandra B. Tucker. Center for Animal Welfare. Department of Animal Science. University of California-Davis (EE. UU.).

Tabla 2. Evaluación de diferentes cantidades de agua.

*Recomendaciones basadas en los resultados de los estudios bajo las condiciones de los autores