Revisa tu cubierta para el Otoño y evita caros disgustos

Tejado precavido vale por dos

“Cerrar el arca ya hecho el robo, es precaución de bobo”, dice la sabiduría popular. Quienes hayan sufrido los efectos de una cubierta en mal estado en las estaciones de lluvia sabrán de los quebraderos de cabeza y de bolsillo que una pequeña grieta en el tejado o un canalón sucio pueden propiciar en un hogar al que la pandemia nos ha ligado, a veces, más tiempo del deseable.

Los protagonistas de la exitosa saga de George R.R. Martin advertían constantemente sobre la llegada del Invierno, pero el Otoño, esa época de transición de color marrón en la que los días se hacen más cortos, las hojas se dejan caer, las aves migran y las lluvias arrecian, ya está aquí.

Revisa tu cubierta para el Otoño y evita caros disgustos

Constatada la proyección de que el clima se está extremando, los expertos advierten de una mayor frecuencia y magnitud tanto de los periodos de escasez de precipitaciones como de los episodios de lluvias torrenciales e inundaciones relámpago.

Así que, no seas perezoso y sigue estos pequeños consejos para preparar tu casa ante las inclemencias y evita con actos simples y baratos imprevistos que pueden devenir en grandes y onerosas obras si te pillan con el pie cambiado.

El primer consejo, no por simple, despreciable, es una revisión de los canalones y desagües de tu vivienda. Los canalones y bajantes protegen la fachada de suciedad y filtraciones de agua por lo que es imprescindible mantenerlos libres de objetos que puedan impedir el desagüe. Además de recoger el agua, los canalones acumulan tierra, las hojas de los árboles que empiezan a caer en esta época y polvo que pueden provocar atascos o, incluso, roturas.

El final del verano es el momento óptimo para limpiar los canalones coincidiendo con el inicio de la temporada con más precipitaciones del año en España y la caducidad de las hojas.

Las hojas y otros restos atascados en estos conductos pesan mucho más con la lluvia por lo que pueden llegar también a provocar su caída y causar graves daños a la cubierta, techos, molduras o revestimientos.

Una profunda inspección de la cubierta puede ahorrarnos también disgustos y gastos indeseados. Lo ideal es pedir a un profesional que revise tu tejado y si lo haces tú mismo, recuerda que los trabajos en altura son causa de numerosos accidentes y requieren medidas de protección que has de cumplir concienzudamente. Hay que asegurar que las juntas se encuentren en perfecto estado, que haya pequeñas grietas, que falten tejas o estén rotas. Las azoteas y terrazas requieren también de esta revisión. Las precipitaciones, la presencia de animales, el viento… muchos factores pueden haber deteriorado las condiciones de tu tejado por lo que esta revisión es aconsejable anualmente.

Revisa el interior y exterior de la vivienda

Es vital también hacer una revisión del interior y exterior de la vivienda en busca de pequeñas grietas que pueden propiciar la indeseada entrada de agua. Comprueba bien puerta y ventanas y sella cualquier pequeño camino a la filtración. Si encuentras grietas de un tamaño excesivo, contacta con un profesional. Comprueba tus sistemas de calefacción y ventilación para asegurarte no solo del correcto funcionamiento, sino también de posibles filtraciones.

Cuando los problemas de tu tejado son recurrentes puedes plantearte la instalación de placas bajo teja como las que fabricamos en Euronit, con las que podrás decir definitivamente adiós a las goteras. Se trata de placas onduladas de fibrocemento, diseñadas para utilizarse en cubiertas con o sin teja. Con las ventajas y la apariencia de las hoy denostadas placas de uralita, su fabricación se realiza bajo criterios ecológicos y sostenibles que certifican un producto con fibrocemento libre de amianto cuyas características te sorprenderán.