Tras la introducción y la justificación de este sistema de refrigeración para instalaciones ganaderas, a continuación se describe el primer tipo recomendado: los paneles evaporadores con extractores.

En la Unión Europea no existe una legislación específica que regule como tal el bienestar del ganado ovino. Sin embargo, unas instalaciones inadecuadas y la alteración de los comportamientos propios de esta especie (o incluso de los de cada raza), pueden repercutir no sólo en el bienestar sino también en la productividad final de los rebaños.

Comenzamos aquí una nueva serie de entregas sobre sistemas de refrigeración por evaporación de agua. Estos constituyen una buena herramienta para mejorar las condiciones microclimáticas de las explotaciones ganaderas y permiten incrementar el confort de los animales.

La calidad del aire de los alojamientos ganaderos se ve reducida de forma significativa por la presencia de gases, polvo suspendido y bioaerosoles, que comprometen no solo la salud de los animales y del personal expuesto, sino que reducen también los rendimientos productivos y contaminan el medio ambiente.

Para maximizar la eficiencia de la refrigeración hay que conseguir el equilibrio entre el desperdicio innecesario de agua y la intervención temprana antes de que los problemas se vuelvan graves.

Las vacas utilizan diferentes mecanismos fisiológicos y de comportamiento para adaptarse a los ambientes calurosos.

En la entrega anterior se repasó cómo reconocer el estrés por calor en las vacas y sus consecuencias. A continuación, se detallan diferentes formas de reducir el calor en los animales.

El bienestar de las vacas de leche tiene una gran importancia, existiendo una extensa normativa que fija las condiciones en que han de ser alojadas y manejadas para no causarles sufrimientos innecesarios y estrés.

En anteriores entregas hemos repasado los conceptos de transmitancia y conductividad en relación con el aislamiento térmico. Ahora es el turno de la resistencia térmica.

Una vez tomada la decisión de construir una instalación para ganado, o bien renovar/reformar una ya existente, hay que tener en cuenta toda una serie de cuestiones.

El estrés por calor puede conllevar importantes pérdidas para el ganadero. Por ello es importante reconocer los signos iniciales de estrés y aplicar las medidas adecuadas para refrigerar a los animales.

En las anteriores entregas hemos repasado los conceptos técnicos a tener en cuenta para hacer los cálculos de aislamiento. Ahora ya podemos pasar a hacer ejemplos prácticos

Ya conocemos la transmitancia, la conductividad y la resistencia en relación con el aislamiento térmico. Solo nos queda repasar el coeficiente de convección para poder realizar ejemplos prácticos.

Cuando se controlan todos los parámetros que inciden sobre el ambiente dentro de un alojamiento ganadero, se consigue mejorar la producción, la salud y el bienestar animal. Un control ambiental eficiente proporciona las condiciones adecuadas para animales y trabajadores.

En anteriores entregas, hemos analizado de qué manera pueden afectar a la salud y el bienestar del ganado unas instalaciones inadecuadas y una ventilación deficiente. A continuación, vamos a ver cómo todo esto está relacionado con otras cuestiones de actualidad hoy en día, como es el uso racional de los recursos en general y de los medicamentos en particular.

A continuación, se desarrolla el concepto de conductividad térmica y se describe cómo se clasifican los distintos materiales de construcción en función de este parámetro.

En un alojamiento porcino mal aislado, en torno al 43 % de las pérdidas de calor del mismo tienen lugar a través de la cubierta, un 35 % a través de la ventilación, un 10 % a través de los muros, un 7 % a través de la solera y en torno al 5 % por las ventanas.

Las bajas temperaturas del invierno son un riesgo para la salud del ganado. Los animales sufren un fenómeno de adaptación fisiológica y de aclimatación al entorno en que viven conforme se van produciendo los cambios estacionales. Pero, además, según el tipo de alojamiento, la repercusión de las bajas temperaturas es diferente.