El sector porcino en España, un modelo a imitar

En España, ya van muchos años seguidos en que la producción de ganado porcino crece y crece, mientras que en el resto de los países de nuestro entorno comunitario permanece estable o incluso disminuye. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cuáles son las claves de nuestro éxito? Todo el mundo coincide en dos hitos que marcaron el camino. Por una parte, la entrada de nuestro país en la Unión Europea y por otra la erradicación de la Peste Porcina Africana (PPA).

El sector porcino en España, un modelo a imitar

Adhesión de España a las Comunidades Europeas

España firma el tratado de adhesión a la Unión Europea el 12 de junio de 1985. A partir de ese momento el mercado dejó de estar “dirigido” por el FORPA (Fondo de Ordenación y Regulación de los Productos Agrarios) y se liberaliza. Después de tantos años de autarquía, el sector ganadero se fue orientando hacia la excelencia productiva, que en nuestro caso concreto tuvo como consecuencia un notable desarrollo del sistema de integración (fundamentalmente, por la escasa existencia de cooperativas que pudieran liderar la iniciativa, y porque los ganaderos menos eficientes pasaron a depender del integrador). Por su parte, la industria cárnica también sufrió su propia reconversión, dejando atrás a las empresas más pequeñas y menos eficientes, y tomando un gran volumen las que han permanecido.

El sector porcino en España, un modelo a imitar

Erradicación de la Peste Porcina Africana

La erradicación de la PPA es uno de los mayores logros sanitarios que hemos conseguido como país. Algo que parecía imposible se logró. De esta manera, la** industria porcina** española pudo empezar a exportar a partir del 15 de mayo del 1989. El acceso al mercado internacional posibilitó todo el posterior crecimiento. Es por ello, ahora que la PPA está afectando a grandes países productores europeos (que nunca han dejado de mirarnos por encima del hombro) y les cierra los mercados internacionales, que nuestro sector porcino debe ocupar esa vacante, sin descuidar en ningún momento la sanidad de nuestro ganado. Esta será la clave para poder seguir creciendo.

Fortaleza actual

Pero ¿qué otros beneficios tenemos como país? Por una parte, nuestra estructura territorial (la España “vacía”) favorece la instalación de nuevas granjas, sin afectar a la población, ni al medio ambiente, sirviendo además para fijar la población. Muchos de nuestros países competidores, no tienen espacio literalmente para más explotaciones ganaderas. El crecimiento de los últimos años se ha basado también en la construcción exponencial de nuevas granjas, más dimensionadas y con un diseño adaptado a las nuevas necesidades de los animales, de la mano de obra, con una bioseguridad exquisita. De esta manera, con la renovación del parque de instalaciones se está consiguiendo una mayor eficiencia productiva y una ventaja competitiva con respecto a los otros países competidores, que en definitiva cuentan con una estructura mucho más antigua e ineficaz.

El sector porcino en España, un modelo a imitar

Euronit con el sector porcino

Euronit no ha sido ajena a esta evolución del sector y continúa ofreciendo sus soluciones específicas para el sector ganadero, como el panel sándwich para cubiertas, Agrotherm+. Este panel sándwich consta de tres capas:

  1. La parte más exterior está formada por una placa ondulada de fibrocemento, un material incombustible, impermeable y transpirable, que evita las indeseadas condensaciones. Además, como ventaja añadida y a diferencia de las cubiertas metálicas, como no es atacada por la corrosión, este tipo de cubierta tiene un mantenimiento muy bajo y de larga duración.

  2. A continuación, se encuentra una capa de poliuretano inyectado, uno de los materiales con mayor capacidad aislante que existen hoy en día. De esta manera se consigue un control óptimo de la temperatura y la humedad en el interior de las naves (y lo que es más importante, con un coste en energía significativamente menor).

  3. El acabado interior es en poliéster blanco, que se puede lavar con agua a presión y que no es atacado por los desinfectantes ni los insecticidas, con lo que garantiza una higiene absoluta, además de una gran luminosidad.