¿Cómo afecta el aislamiento térmico a la producción y bienestar animal?

El manejo adecuado de las cerdas es fundamental para garantizar su bienestar y su productividad en cualquier época del año, pero especialmente en la temporada calurosa. Durante este periodo, las altas temperaturas pueden afectar a la salud y a la calidad de vida de los animales. Por esta razón es importante implementar medidas para minimizar el impacto del calor en los alojamientos de las cerdas, como por ejemplo el aislamiento térmico mediante placas de fibrocemento o panel sándwich.

Asegurar el bienestar de los animales y la producción

Asegurar el bienestar de los animales y la producción

Una de las medidas más efectivas para reducir el impacto del calor en las cerdas, también llamado estrés térmico, es el aislamiento térmico de las instalaciones, en particular de las cubiertas. La elección del material adecuado es crucial para lograr el aislamiento óptimo y reducir la transferencia de calor al interior de las instalaciones. Una opción que se utiliza con muy buenos resultados en la industria porcina es el fibrocemento, un material resistente, duradero y con excelentes propiedades aislantes. Las placas de fibrocemento se utilizan comúnmente en las cubiertas de las instalaciones porcinas, ya que proporcionan además una excelente resistencia mecánica y térmica. Son resistentes al fuego, a la humedad y a los productos químicos, lo que las convierte en una opción ideal para este tipo de instalaciones.

Placa de fibrocemento + aislante térmico: una combinación ideal

Placa de fibrocemento + aislante térmico: una combinación ideal

Si a la placa de fibrocemento se le añade una capa aislante (por ejemplo, de poliuretano), se consigue un panel para el tejado que reduce aún más la transferencia de calor al interior de las instalaciones, lo cual a su vez disminuye el aumento de la temperatura. Al ser transpirable, se evita que se acumule la humedad del ambiente, creando un ambiente más confortable para las cerdas. Esta opción para el aislamiento térmico de las cubiertas se denomina panel sándwich. Estos paneles proporcionan una excelente protección no solo contra el calor, sino también obviamente contra el frío.

Manejo adecuado frente al estrés por calor

Manejo adecuado frente al estrés por calor

La elección del material adecuado para la cubierta no es suficiente para garantizar un ambiente confortable para las cerdas. También es importante asegurarse de que la instalación esté bien ventilada y que el flujo de aire sea adecuado para reducir la humedad y el exceso de calor. Es fundamental controlar la temperatura y la humedad del ambiente en el interior de la instalación, lo que puede lograrse mediante sistemas de ventilación pasivos o mecánicos.

En conclusión, el manejo adecuado de las cerdas en la temporada calurosa es clave para mantener su bienestar y productividad. Para lograrlo, es importante contar con instalaciones adecuadas que proporcionen un ambiente confortable y fresco para las cerdas, como el empleo de cubiertas con aislamiento térmico. Las placas de fibrocemento (Granonda) y los paneles sándwich de fibrocemento + aislante (Agrotherm+) son una excelente opción para las cubiertas de las instalaciones por su resistencia, durabilidad y capacidad de aislamiento térmico.

El fibrocemento tiene muchas ventajas adicionales

El fibrocemento tiene muchas ventajas adicionales

Podemos elegir una placa de fibrocemento con o sin aislante térmico en función de la zona en la que se encuentren las instalaciones y la necesidad de protegernos contra el frío y el calor, aunque generalmente para las maternidades se suele optar por el panel sándwich. Estos paneles son de fácil instalación y mantenimiento, lo que las convierte en una opción rentable y eficiente para mejorar el bienestar de las cerdas en épocas de calor.

Por tanto, es esencial que los criadores de ganado porcino presten una especial atención al manejo de las cerdas en épocas de calor y consideren la instalación de cubiertas con aislamiento térmico para mejorar el ambiente en sus instalaciones. Con una buena gestión y cuidado de las cerdas, se puede asegurar un óptimo rendimiento productivo y garantizar su bienestar, lo que se traduce en beneficios tanto para los animales como para los productores.