Rehabilitación de cubiertas: un perfil bajo teja que se adapta a cada teja

La rehabilitación de la cubierta es un elemento de primer orden en la remodelación de edificios. Las cualidades técnicas y de durabilidad de los nuevos materiales permiten dar un salto enorme de calidad en términos de aislamiento térmico, acústico y resistente a las condiciones climáticas.

Rehabilitación de cubiertas: un perfil bajo teja que se adapta a cada teja

El fibrocemento, un material duradero y resistente al fuego, la humedad o la deformación, es uno de los materiales más utilizados en las placas bajo teja otorgando a la edificación una solución consistente con los nuevos tiempos: sostenible, de bajo mantenimiento y eficiente energéticamente. Su composición exenta de metal, con base de cemento, agua y fibras naturales y sintéticas reduce el peso del material y le otorga una gran versatilidad. La transpirabilidad del material permite el intercambio de gases y, por tanto, el control de la temperatura dentro del edificio. La temperatura estable y la ausencia de humedad elimina la posibilidad de condensación en el interior de la cubierta y la aparición de bacterias.

Las placas y paneles bajo teja de Euronit se adaptan a cualquier solución constructiva y permiten mantener el aspecto original de la construcción incluso con la reutilización de las casi eternas tejas centenarias si su estado lo permite. Conscientes del acabado estético, ofrecen una amplia gama de colores y diseños que se adaptan a la arquitectura local o al proyecto

La geometría ondulada de las placas Euronit permite realizar cubiertas ventiladas que, según un estudio del Instituto Politécnico de Leiria y el INESC de Coimbra, rebajan la temperatura de la cámara hasta en 12 ºC.

Rehabilitación de cubiertas: un perfil bajo teja que se adapta a cada teja

Euronit ofrece soluciones adaptadas a cada proyecto, con placas onduladas bajo teja para cualquier modelo de teja de cerámica o de hormigón y también para proyectos de rehabilitación de edificios patrimoniales o antiguos con requerimientos particulares como unas estructuras de madera en las que es fundamental el uso de placas ignífugas como las que produce Euronit.

Además de la tradicional colocación sobre rastreles, Euronit tiene en cuenta peculiaridades de lo más diversas. Si es necesario aligerar la estructura, por ejemplo, dispone de placas que pueden ser instaladas sobre correas, sin necesidad de forjado y también ofrece una gama - imperline- que se instala sobre un soporte continuo y reducen la carga sobre la estructura.

En función de cuál sea su proyecto, puede elegir entre el amplio catálogo de productos desde la Placa 177 Granonda para tejas curvas de pequeño tamaño a la Placa bajo teja 190 Especial para tejas curvas o la Placa bajo teja Gredos para tejas de hormigón pasando por la Placa bajo teja 230, la más versátil por su gran compatibilidad con diferentes modelos de teja, su línea reversible y múltiples aplicaciones. En su vertiente Imperline, con un menor peso, es ideal para la rehabilitación de edificios históricos.

Rehabilitación de cubiertas: un perfil bajo teja que se adapta a cada teja

Ésta última, por ejemplo, fue utilizada en la compleja rehabilitación de la cubierta del Monasterio de Santa María del Paular, una de las joyas arquitectónicas medievales de la sierra de Madrid, instalando sobre la base existente una lámina impermeable y transpirable y encima rastreles de madera entre los que se colocó un aislante de poliestireno extruido.** La placa bajo teja 230 Euronit** actuó como soporte para las tejas y al mismo tiempo como segunda cubierta impermeable. Sobre el último rastrel de madera, se instaló un peine antipájaros. Para el alero, se utilizaron** tejas viejas recuperadas** y otras nuevas de aspecto envejecido para el resto del tejado. Aquí podéis acceder a un vídeo sobre esta actuación.