La nave agrícola cumple con un importante papel y con múltiples funciones dentro de la actividad agraria. Por una parte, el agricultor necesita que su maquinaria y sus aperos, en los cuales cada vez tiene que invertir una mayor cantidad de dinero, estén perfectamente protegidos, no solo de las inclemencias del tiempo, sino también de posibles robos o actos vandálicos. Por otra parte, la nave agrícola puede cumplir su función como depósito para insumos (p. ej,, abonos y semillas) o de almacén de la cosecha. En cualquiera de los casos, la elección de una solución de cubierta adecuada es fundamental para que la inversión realizada cumpla con el objetivo establecido y tenga una rápida amortización.
La nave, protección y seguridad para el agricultor
Por ello, antes de tomar una decisión acerca del tipo de cubierta a instalar en nuestra nave agrícola, debemos tener en cuenta cuáles son nuestras necesidades reales. Si solo se va a utilizar para guardar el tractor o para acopiar paja y forrajes, entonces con un recubrimiento de fibrocemento como la placa Granonda de Euronit® puede ser suficiente.

Granonda es una placa ondulada de fibrocemento autoportante. El fibrocemento es incombustible, impermeable y transpirable, por lo que se producen las indeseadas condensaciones. Al permitir el intercambio gaseoso, la humedad interior de la nave está controlada. Esto es también muy interesante en los casos en los que se almacenen tubérculos o granos, porque se conservan libres de bacterias, mohos y fermentaciones indeseadas, evitando que se produzcan mermas, germinaciones o pérdidas. ¡Y durante mucho más tiempo!
Además, como ventaja añadida y a diferencia de las cubiertas metálicas, al no sufrir por la corrosión, la cubierta de fibrocemento tiene un mantenimiento muy bajo y una duración que se prolonga durante décadas.

En este sentido, si por las circunstancias del entorno o del material a almacenar las necesidades de renovación del aire del interior de las naves son mayores, se puede incrementar la ventilación natural con la amplia gama de complementos que ofrece Euronit®. Entre los productos dispuestos específicamente para ello, se encuentran diferentes opciones como caballetes para las cumbreras o los sistemas de chimenea.
Cuando las necesidades en el interior de la nave son mayores
Pero muchas veces se necesita controlar de una forma más precisa las condiciones del interior de las naves agrícolas. Es entonces cuando se impone la instalación de una cubierta aislante que permita un control eficaz de la temperatura sin tener que realizar un importante gasto energético. Para ello, Euronit® pone a disposición del sector agrario el panel sándwich Agrotherm+, diseñado específicamente para cumplir con este cometido.

A las ventajas de la placa de fibrocemento Granonda, que forma la parte exterior, se añaden el aislamiento con poliuretano inyectado (uno de los materiales con mayor capacidad aislante que existen hoy en día) y el acabado interior en poliéster blanco. De esta manera se consigue, por una parte, una temperatura más homogénea en el interior de la nave a lo largo de todo el año, sin valores extremos, ni de frío, ni de calor. Esto es particularmente interesante cuando se almacenan productos con una elevada humedad, cuando se realizan cultivos de champiñones o setas, o incluso, de los de tipo hidropónico.
Por otra parte, el acabado interior en color blanco aporta una gran luminosidad a las instalaciones, evitando la utilización de luz eléctrica y creando un conjunto mucho más agradable. El poliéster es además un material de fácil limpieza y desinfección. Finalmente, las juntas de PVC entre paneles evitan la entrada de pájaros y roedores, y el consiguiente deterioro de la cubierta.