Apagón eléctrico masivo: Efectos en la ganadería

Mucho se ha hablado y se sigue hablando sobre el masivo apagón eléctrico que afectó a la Península Ibérica y algunos otros puntos de Europa durante varias horas el pasado 28 de abril. Expertos y autoridades siguen buscando y discutiendo sobre las posibles causas que nos dejaron a oscuras y sin comunicaciones y que, sobre todo, causaron un gran desasosiego entre todos los afectados. Mientras que algunos negocios pudieron seguir adelante gracias a la presencia de generadores que les permitieron mantener su actividad, muchos otros, así como la mayoría de los hogares, sufrieron las devastadoras consecuencias que supone la pérdida de electricidad durante tantas horas.

En el sector primario, el apagón ha tenido una gran repercusión, más o menos grave en función del tipo de producción y de la ubicación, ya que el suministró se fue reestableciendo con notables diferencias entre zonas.

Apagón eléctrico masivo: Efectos en la ganadería

Impacto en las instalaciones ganaderas durante un apagón

El corte del suministro eléctrico en cualquier hogar o negocio tiene consecuencias, que pueden ir desde una simple molestia a graves alteraciones. En el caso de las explotaciones ganaderas, el impacto es, en una gran mayoría de los casos, muy significativo:

  • Interrupción de los sistemas de alimentación y bebederos automáticos.
  • Interrupción de la ventilación y climatización, lo que puede conducir a situaciones de estrés térmico y muertes masivas en explotaciones intensivas.
  • Sistemas de ordeño automático paralizados.
  • Tanques de frío para el almacenamiento de la leche sin suministro.
  • Ordenadores, sensores, sistemas de control de producción, cámaras, alarmas y vigilancia de animales fuera de servicio.
  • Sistemas de bioseguridad como control de acceso, desinfección, etc. sin funcionamiento.

Todo esto tiene graves consecuencias económicas y sanitarias al producirse pérdidas en la producción y calidad de los productos, aumento de la mortalidad y daños a largo plazo en la salud de los animales. Además, los equipos de emergencia suponen un coste extra para el ganadero.

Apagón eléctrico masivo: Efectos en la ganadería

Consecuencias en el sector lácteo

Las granjas de vacas, ovejas y cabras de leche fueron las más afectadas por el apagón. Las necesidades eléctricas en el sistema de ordeño, el almacenaje lácteo en frío y la alimentación automática, entre otros, son muy elevadas y solo unas pocas granjas pueden permitirse grupos electrógenos potentes que aseguren el funcionamiento de todos los dispositivos.
Según las asociaciones lácteas, las pérdidas en algunas granjas han podido superar los 2.000 litros de leche, ya que no se pudieron realizar los ordeños programados hasta el rebastecimiento del suministro, y muchos litros de leche en los tanques refrigerados se estropearon.
Por otro lado, muchos de los animales se enfrentaron a situaciones graves de estrés generado por no comer, no beber o no ser ordeñados, incluso hasta 20 horas, con las importantes consecuencias que esto supone. 
No solo eso, existe un grave riesgo de aparición de mastitis, ya que las hembras, sobre todo las recién paridas, acumulan la leche en las ubres. Diferentes ganaderos, sobre todo de ovino, volvieron al pasado realizado ordeños manuales.
Así mismo, los daños causados a las vacas que son ordeñadas y se alimentan y beben siguiendo estrictos horarios causa un notable estrés en los animales, que pueden incluso dejar de producir leche.

Apagón eléctrico masivo: Efectos en la ganadería

¿Y en otros sectores?

En el sector porcino, no todas las granjas disponen de grupos electrógenos, por lo que se han estimado también importantes pérdidas productivas por el estrés causado. En los mataderos se produjeron también retrasos que obligaron a posponer los distintos trabajos, afectando a la planificación de las granjas.
En el caso del sector avícola, el alto nivel de tecnificación y dependencia del suministro eléctrico de las granjas supone que la gran mayoría dispone de generadores. Sin embargo, la incertidumbre de los ganaderos por la falta de información sobre la duración del apagón fue enorme, ya que no estaban seguros de disponer de suficiente combustible para mantenerlos operativos.
En general, además, la falta de comunicaciones y sistemas de seguridad hizo que muchos productores optaran por quedarse en las granjas para proteger sus instalaciones de posibles robos.

Apagón eléctrico masivo: Efectos en la ganadería

Euronit contribuye al mantenimiento de condiciones óptimas en situaciones extremas

Como ya hemos visto, disponer en las granjas ganaderas de un grupo electrógeno es una garantía para superar situaciones como la recientemente vivida en España.

Pero, además, es primordial contar con unas instalaciones lo más preparadas y adaptadas posible para, en el caso de no disponer de generadores, o de aun teniéndolos, cuando se trate de cortes de suministro eléctrico muy prolongados, mantener las mejores condiciones para los animales.

Para el ganado porcino, es esencial disponer de un aislamiento que mantenga a madres y lechones, a cerdos de engorde y a animales enfermos a una temperatura constante. En el caso del vacuno y el ovino, reducir el riesgo de estrés calórico en los animales es clave para evitar pérdidas productivas.

El fibrocemento permite regular la temperatura y la humedad relativa, que junto con una ventilación adecuada, son los elementos que favorecen un nivel óptimo de bioseguridad.  Al ser transpirable permite el intercambio gaseoso y, por tanto el control de la humedad interior. Además, ayuda a prolongar la vida de la explotación al tratarse de un material anticorrosivo y de fácil limpieza y mantenimiento.  

Los paneles sándwich de fibrocemento Agrotherm+ y la placa ondulada de fibrocemento Granonda son las soluciones perfectas para las naves ganaderas que quieren estar preparadas y poder responder de forma óptima a los riesgos que enfrentan diariamente.