Alojamientos para ganado ovino ¿qué cambia en los tejados del invierno al verano?

El alojamiento adecuado del ganado ovino es esencial para garantizar su salud y bienestar, y así de esta manera maximizar su producción, tanto en invierno como en verano. En estos periodos en que la climatología es más extrema, deben tenerse en cuenta determinadas cuestiones para mantener a los animales cómodos y sanos. Así, la influencia del material elegido para los tejados de las instalaciones, como por ejemplo las placas de fibrocemento, es más que notoria.

Hay que proteger a los animales de los fenómenos más extremos

Frío en invierno. Y, ¿qué más?

En invierno, cuando las temperaturas son bajas, es crucial proteger a los animales del frío extremo, en especial a los más sensibles, como son los corderos y las ovejas lactantes. En este sentido, una de las áreas clave a considerar es la cubierta de los alojamientos. Las placas de fibrocemento son una opción común para proporcionar cobertura. Estas planchas son muy resistentes a la intemperie y de alto rendimiento para soportar las inclemencias del tiempo, siendo muy duraderas. Un ejemplo clásico de este tipo de material es la placa Granonda.

Un buen aislamiento de la cubierta mejora el bienestar de los animales y de las personas

La necesidad de una cubierta con aislante

Además, aunque las ovejas aguantan bien el frío, un aislamiento térmico adecuado es esencial para mantener una temperatura óptima dentro del alojamiento en invierno, es especial, en las zonas más sensibles como puede ser la paridera y la sala de ordeño. En este caso, un revestimiento de fibrocemento con aislante (como el panel sándwich Agrotherm+, que incorpora poliuretano inyectado) ayuda a retener el calor dentro del alojamiento y reduce las pérdidas de calor, manteniendo una temperatura confortable para el ganado. En cualquiera de los dos casos es importante asegurarse de que el tejado esté bien sellado para evitar filtraciones de agua y corrientes de aire frío.

Para protegerse, los animales en verano buscan la sombra.

Y, en verano, ¿qué pasa?

En cuanto al alojamiento en verano, el objetivo principal es distinto. Se trata de mantener a los animales frescos y prevenir el estrés por calor. Para ello, las placas de fibrocemento para tejado proporcionan sombra en los meses más cálidos. Si además incorporan aislante que ayuda a bloquear el calor del sol, se consigue mantener una temperatura más baja dentro del alojamiento. Esto es importante, más ahora en que los episodios de calor extremo se repiten con más frecuencia. No hay que olvidar tampoco que es fundamental una ventilación adecuada durante el verano para permitir la circulación de aire fresco. Los paneles de fibrocemento permiten acoplar chimeneas y sistemas de ventilación específicos que ayudan a mantener una buena calidad del aire y a prevenir la acumulación de calor.

Sin un bienestar animal adecuado los animales no podrán obtener su óptimo rendimiento

El fibrocemento favorece una producción sana y sostenible

En resumen, el alojamiento del ganado ovino en invierno y verano requiere un enfoque diferente para garantizar su bienestar. En invierno, las placas y el aislamiento térmico son fundamentales para mantener una temperatura cálida y confortable. En verano, los mismos elementos son beneficiosos, pero también se debe prestar atención a la ventilación para mantener a los animales en un rango de temperatura tolerable y prevenir el estrés por calor, así como asegurar el aporte suficiente de agua fresca de calidad, para garantizar una hidratación adecuada. Al considerar estas opciones de alojamiento, los productores aseguran un entorno óptimo para sus animales, que favorece su salud y su bienestar, maximizando la producción tanto de leche como de carne.