Aislamiento y ahorro energético, bases de la sostenibilidad en la producción porcina

La sustentabilidad o sostenibilidad de una ganadería debe enfocarse desde diferentes puntos de vista, porque no solo se trata de conseguir una actividad respetuosa con el medio ambiente y los animales, sino que además debe ser económicamente rentable para poder asegurar su continuidad.

Un buen aislamiento en el tejado supone un gran ahorro energético y económico.

Está más que justificado contar con un buen aislamiento.

El aislamiento de las instalaciones y el consiguiente ahorro energético son aspectos cruciales en el sector porcino, ya que contribuyen no solo a mejorar las condiciones de los animales, sino también a reducir los costes operativos y minimizar el impacto ambiental de las granjas, asegurando así su continuidad.

En este contexto, las chapas sándwich para cubiertas desempeñan un papel fundamental. Uno de los principales desafíos en las instalaciones porcinas es mantener una temperatura adecuada para los animales durante todas las estaciones del año. Las fluctuaciones extremas de temperatura pueden afectar negativamente a la salud y el bienestar de los cerdos, así como el rendimiento de la granja. Por esta razón, el aislamiento térmico se ha convertido en una prioridad en la construcción y renovación de las instalaciones porcinas.

Esquema de las distintas capas de un panel tipo sándwich de fibrocemento (Agrotherm +)

Una solución que está ganando una gran popularidad.

El uso de placas tipo sándwich ha ganado popularidad en el sector porcino debido a sus propiedades de aislamiento térmico y durabilidad. Estos tejados consisten en una placa de fibrocemento Granonda, el aislamiento de poliuretano y una capa interior de poliéster blanco. El remate entre placas se lleva a cabo mediante un perfil de PVC que mejora el cierre evitando la entrada de pájaros y roedores.

El tejado sándwich crea una barrera efectiva contra las fluctuaciones de temperatura, manteniendo fresco el interior de las instalaciones porcinas en verano y cálido en invierno.

Todo son ventajas con un buen aislamiento de la cubierta.

La mejor solución para la sostenibilidad de la granja.

Las placas de fibrocemento son un componente muy importante de este tipo de panel, pues son resistentes al óxido, lo que las hace ideales para su uso en instalaciones porcinas. Además, su durabilidad garantiza una larga vida útil, lo que reduce la necesidad de reemplazarlas con frecuencia, lo que es beneficioso desde una perspectiva de sostenibilidad. La combinación placas de fibrocemento y aislante es una elección inteligente para lograr un aislamiento térmico eficiente en las cubiertas de las instalaciones porcinas. Esto no solo beneficia a los animales al mantener un ambiente más cómodo, sino que también conduce a un ahorro significativo de energía. Un mejor aislamiento significa que se requiere menos calefacción en invierno y menos enfriamiento en verano, lo que se traduce en costes operativos más bajos y una reducción de la huella de carbono.

La durabilidad y el bajo mantenimiento de las placas de fibrocemento también contribuyen a la sostenibilidad.

Una solución fácil de instalar y adaptable a todas las necesidades.

Los paneles sándwich de fibrocemento Euronit, son ampliamente utilizados en instalaciones porcinas debido a su calidad y eficacia en términos de aislamiento y durabilidad. Además, este tipo de placas de fibrocemento son fáciles de instalar, lo que ahorra tiempo y mano de obra en el proceso de construcción. Agrotherm+ es la solución líder para el aislamiento térmico en instalaciones agropecuarias .

En el contexto de la sostenibilidad, es fundamental considerar no solo la eficiencia energética de las instalaciones porcinas, sino también su impacto ambiental en general. La construcción y el mantenimiento de instalaciones sostenibles no solo reducen los costes operativos a largo plazo, sino que también ayudan a minimizar la huella ecológica de la industria porcina. El uso de este tipo de materiales de alta calidad no solo mejora la eficiencia energética de las instalaciones, sino que también contribuye a la durabilidad de las estructuras, reduciendo la necesidad de reemplazar materiales con frecuencia. Esto significa menos residuos y un menor impacto ambiental a lo largo del tiempo.