Bienestar Animal en el ovino de leche de alta producción

En la Unión Europea no existe una legislación específica que regule como tal el bienestar del ganado ovino. Sin embargo, unas instalaciones inadecuadas y la alteración de los comportamientos propios de esta especie (o incluso de los de cada raza), pueden repercutir no sólo en el bienestar sino también en la productividad final de los rebaños.

La Organización Mundial de Sanidad Animal señala que el “bienestar animal designa la forma en la que un animal afronta las condiciones de su entorno” y que “Un animal está en buenas condiciones si está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, comportamiento natural (innato), y no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego”.

La intensificación de las producciones del ovino ha conducido al diseño de alojamientos e instalaciones adaptados a sus necesidades fisiológicas e incluso etológicas que mejoran su bienestar.

Temperatura, sombra y estrés por calor

Las temperaturas que se alcanzan en los alojamientos, tienen un efecto directo sobre la salud, productividad y bienestar de los mismos, por lo que es muy importante controlar esta temperatura con un diseño correcto de las instalaciones. En las condiciones actuales de intensividad, en las que los animales producen leche durante todo el año, incluido el verano, las ovejas tienen más posibilidades de sufrir estrés térmico, que puede se puede controlar mediante sistemas apropiados de ventilación.

Bienestar Animal en el ovino de leche de alta producción

Espacio mínimo disponible

Si bien lo ideal sería superar el espacio mínimo disponible por animal, no siempre es posible. Pero se ha comprobado que incrementando este espacio en ovejas estabuladas de 1,5 a 3 m2 aumenta el tiempo que pasan caminando y se reducen las agresiones. Si las densidades son muy elevadas se ven afectados negativamente los comportamientos normales asociados a condiciones de un adecuado bienestar como son acicalarse, levantarse, darse la vuelta, tumbarse o estirar las patas, etc. Además, las ovejas prefieren descansar contra una pared antes que en medio del aprisco, porque se sienten más seguras y más cómodas que en una zona abierta.

Material y limpieza de las camas

Si bien la ubicación del lugar de descanso y el material del que están hechas las camas son importantes, es de especial trascendencia su limpieza y renovación. Las ovejas a las que no se renueva regularmente la cama presentan una menor producción láctea, acompañada de un recuento de células somáticas alto, deficiente calidad higiénica de la leche y un aumento de los casos de mamitis subclínicas.

Ventilación

Una adecuada ventilación es necesaria tanto en verano como en invierno, no solo para regular la temperatura de los alojamientos, sino para evitar un exceso de humedad y la concentración de gases nocivos. Una ventilación excesiva también puede incidir negativamente en el bienestar de los animales. Una ventilación inadecuada puede dar lugar a una reducción de la calidad y la cantidad de leche, incremento de los niveles de células somáticas y de los recuentos de bacterias mesófilas, así como una mayor actividad de la plasmina y una mayor proporción plasminógeno/plasmina, que puede afectar a la elaboración posterior del queso.

Expresión del comportamiento

Mantener a las ovejas al aire libre durante el día tiene efectos beneficiosos sobre las necesidades del comportamiento de estos animales, tanto exploratorio como otros comportamientos activos. Además, el libre acceso al exterior y la percepción de la luz pueden incrementar el contenido en proteína y disminuir la concentración de leucocitos en la leche respecto a aquellas ovejas alojadas en recintos cerrados durante todo el día.

La sala de ordeño

Las instalaciones de ordeño deben diseñarse y construirse de forma que se minimicen los riesgos de heridas o de angustia y no deben predisponer a los animales a las enfermedades, manteniéndose siempre limpios.